Viena Capellanes

Julián Martín
(5)
Es una de las pastelerías más antiguas de Madrid. Fundada a comienzos del siglo XX, ofrece productos de pastelería y tahona artesanales en la tradición centro europea. Borda las tartas Sacher y de frutos del bosque. No sé limita sólo a eso, sino que produce exquisitos pasteles, pastas, galletas, etc. Aparte de la venta para consumo particular, en sus tiendas, repartidas por todo Madrid, tiene mesas en las que se puede degustarsys productos en un ambiente agradable y acogedor. Realmente merece la pena. Le daría 6 estrellas. Forma parte de mi niñez.

Alfredo Vásquez Pino
(5)
Aunque por fuera se ve pequeño, es un lugar comodo y acogedor, sirven un buen desyauno con mollete y jamon serrano, delicioso....y hay ofertas de menu a buen precio, puedes hacerte tu ensalada a tu gusto, tienen gran seleccion de dulces, sanwhiches y comida preparada lista para calentar y comer. Todos sus productos son de buena calidad y los camareros super atentos. Un buen lugar a donde ir a tapear o a comer o simplemente a tomar un buen cafe. Recomendable

Jose Nuñez
(5)
Acostumbraba a comer en otros sitios de la zona y probé para ver qué tal y curiosear la reforma que han hecho. Son pocas las mesas arriba, que son más recomendables que las de abajo, ya que te quedas abajo sin cobertura... En cuanto a pastelería la misma buena calidad de siempre y un menú más que apetecible. En cuanto a la atención, si tienes la suerte de que te atienda Fabián te hará la estancia muy agradable.

Vicente Regulez
(5)
Solicité información para un catering y su encargado, Mario, nos atendió de maravilla, dando todos los detalles posibles y facilitando el entendimiento de como elegir según sus productos. Al hacer la comanda hubo un error, que nos dijo corregiría. Al día siguiente me llamó para confirmarme que todo estaba de acuerdo a lo solicitado y el errores solucionado. Más no se puede pedir. Profesionalidad y amabilidad.

Cath Caceres
(5)
Es una de las mejores pastelerías de madrid, completamente recomendable para un capricho de media tarde o de buena mañana. Y sobre todo para eventos, desde tartas a medias noches, la verdad es que todo lo que hacen rebosa maestría, delicadeza y artesanía. Todo está riquísimo, en especial la tarta de tres chocolates de la foto, es una delicia.