El Riojano

Dalia Espina
(5)
Dimos con este lugar por un tour que cogimos y nos llamó muchísima la atención. Entras al local y el olor a bollerías, pasteles, tarta, te invade. Se ve pequeño pero mientras vas caminando te encuentras con un espacio más amplio llamado el Salón del Té. Allí puedes sentarte tranquilamente mientras disfrutas de un buen dulce. Para probar de todo un poco pedimos: torrijas de leche, bartolillo, un par de cafés y las famosas pastas del consejo. La verdad que todo estaba riquísimo, bien fresco, quedamos con ganar de probar otras cositas en una próxima oportunidad, sobre todo el roscón que a la hora que fuimos ya no había

Ernesto Martinez de Haro
(5)
El riojano es una de esas pastelerías y hornos que merece la pena visitar y que permanezcan en el tiempo porque mantiene todo el espíritu y todo el aroma de un antiguo café y de una antigua pastelería madrileña postres tradicionales bollería artesanal una decoración digna de ver y un servicio amable y eficaz.se puede degustar tanto bollería tradicional del Madrid antiguo que en pocos sitios se puede comer más que en este tipo de pastelerías tanto como de los postres más modernos e innovadores pero todo yo siempre en un ambiente clásico que hace de esta pastelería un lugar inolvidable.

isabel Bravo
(5)
Magnifica pastelería en la calle Mayor, 10. Cerca de la puerta del Sol. El local de venta es muy estrecho, con unos magníficos mostradores de caoba y expositores de dulces. Se accede a un salón de té q te retrotrae a tiempos pasados ya q la pastelería data de 1855. Un lujo degustar cualquiera de sus especialidades. Los merengues hechos con fresas naturales sublimes (1'40€), en realidad todo es insuperable. La dueña actual encantadora, nos explico la historia y nos enseñó el cuadro de la anterior q falleció con 103 años.

Marga Llamas
(5)
Pasteleria centenaria En 1855 la fundó el pastelero personal de la reina María Cristina de Hagsburgo, Dámaso Maza, oriundo de La Rioja, de ahí el apodo con el que se le conocía y que da nombre al establecimiento. Es preciosa y se mantiene casi igual que el siglo XIX. Famosa por las pastas del consejo que hacían para Alfonso XIII de niño para que pudiese asistir al Consejo de Regencia. ¡Pruebalas, están muy ricas! Roberto es encantador. ¡Muchas gracias por todo!

Pedro Sanjuán
(5)
Probablemente una de las pastelerías con más solera de Madrid. Desde 1855 vienen produciendo dulces, llevando además muy a gala el hecho de que sean proveedores de la Casa Real Española. Nada más entrar te das cuenta de la exquisita decoración que presentan, cada uno de los escaparates está perfectamente decorado, cuidando del más mínimo detalle. El salón de te es espectacular. Probamos torrijas (vino y leche), además de merengue y nos parecieron extraordinarios