Es un momento cumbre. Todo el mundo saliva hasta el infinito y solo un maestro cortador se juega la fama. Como ocurre con el jamón, con el queso, o con el pescado en el mundo gastronómico japonés, el corte perfecto de una tarta alberga un submundo de claves, técnicas y sobre todo precisión, mucha precisión. Esta es la guía que pretende encumbrarte como el mayor experto a la hora de cortar una tarta.
A simple vista podría parecer un tema bastante obvio. Un buen cuchillo… y a disfrutar. Pero, ¿qué ocurre cuando tenemos una tarta alta? ¿O cuando hay muchos invitados y no queremos que la tarta se nos estropee al cortarla en trocitos muy finos?
Hay tartas duras y blandas, tartas con decoración hiper minuciosa, hay tartas cuadradas, tartas redondas y tartas rellenas... Y, ¿has pensado en ese momento en el que uno de tus invitados te pide que quiere específicamente el trozo del topping , el que más decoración tiene?
Que sí, que nos encanta despertar una sonrisa a los nuestros, pero para estos casos, o se hace bien o no se hace. Así que aquí van los consejos infalibles a la hora de que seas el rey a la hora de cortar una tarta ¡No habrá una que se te resista! Estos son algunos de los aspectos que deberás tener en cuenta.
¿Estás ante una tarta equiparable a un rascacielos de Nueva York? Tranquilos, en esta vida hay solución para todo. Generalmente, cuando estamos ante una tarta alta lo que se presenta ante nosotros es una repostería creativa .
Las tartas altas pueden llegar a medir desde 10 a 20 centímetros y hasta casi un metro (si, por ejemplo, estamos ante una tarta de boda o un aniversario o evento que requiera muchos pisos de felicidad ).
Así que, ¿cómo cortar una tarta alta? He aquí algunos consejos: se trata de obtener rebanadas, como con el pan. Lo primero que vas a necesitar es una base para cortar alimentos, como una tabla o algún utensilio plano en el que puedas apoyarte a la hora de partir tu tarta.
Y ahora, atentos: cuchillo y de arriba a abajo, apoyando nuestra tabla en la pared de la tarta para, una vez cortada, ir sirviéndola sobre esa base. Este tipo de corte es perfecto para las tartas de bizcocho , más blanditas, ya que lo que queremos es obtener un corte limpio, de principio a fin, cual rebanada para desayunar o merendar.
Esto es clave para saber cómo vas a distribuir las raciones de tu tarta ¿Cuántos trozos cortar y de qué tamaño? Todo influye, así que en Wecake, dada nuestra misión de facilitarte la vida y hacerte un poquito más feliz, tenemos el método infalible.
Lo llamamos método de optimización y es muy útil para que todos los trozos de la tarta sean equitativos ¡y solo te lluevan halagos como cortador! En realidad, esto es una continuación del apartado anterior, ya que se trata de que partas tu tarta de un extremo a otro, sin miedo.
¿Por qué este método? Porque luego será mucho más fácil cortar cada rebanada en pequeñas porciones, con las que te resultará mucho más fácil medir tus cortes. Tip : este es el método perfecto para esas reuniones y eventos grandes, en los que tus invitados llegan al postre con un hueco pequeñito en el estómago para esa tarta perfecta, después de una buena comilona.
Hasta aquí algunos indicadores, vamos a por los métodos.
¿Cuántas veces has cortado tu tarta así? Cuchillo (eso sí, de sierra siempre) al centro, al mismo núcleo de la tarta , ¡y a celebrar! Pero, y esta pregunta es inevitable que te la formulemos seguido, ¿cuántas veces te has frustrado porque esos cortes no han salido como los tenías en tu cabeza?
Así que amigos, tranquilidad ante todo. Lo más importante es que, antes de que des tu estocada maestra, te surtas de los utensilios adecuados para cortar tu tarta. Nada de empujar con las manos, y más en estos tiempos en los que toda higiene es poca. Apóyate de una pala especial para tartas o de una tabla con la que empujar.
También sirve otro cuchillo de la misma largura, una cuchara o un tenedor con los que puedes ir marcando los cortes que harás a tu tarta. Eso sí, anota esto: el cuchillo de sierra sirve especialmente para tartas esponjosas , pero tu dominio deberá ser maestro.
Nos encanta improvisar en la cocina… pero en el mundo del dulce esa improvisación debe estar escrita. Y más, cuando se trata de cortar una tarta de forma perfecta . Sí, hay una manera de partirla de forma científica y nos remite al año 1906.
Francis Galton, científico británico, ya ideó hace un siglo cómo hacer que todos nuestros invitados queden satisfechos, pero también cómo conseguir que los trozos que nos sobran no se resequen.
¿Y en qué consiste su método? En cortar la tarta por la mitad , de extremo a extremo. Una vez hecho esto, el señor Galton nos sugiere que hagamos otro corte exactamente igual, en paralelo ¿Qué conseguimos con esto? Dos porciones en forma de semiluna, que uniremos a la hora de guardar nuestra tarta en el frigo, evitando que al día siguiente queden trozos secos. Fácil, sencillo, preciso… y adiós a la tarta reseca.
Sí, hilo dental, y no estamos locos. Esto existe y, como dirían las abuelas, tiene su propia escuela . Volvemos a esas tartas de bizcocho que te mencionábamos más arriba: este tipo de corte con hilo es perfecto para ellas, porque se trata de un corte limpio y sencillo.
Eso sí, si vas a recurrir a este método, te aconsejamos que sea cuando no tengas que trabajar una tarta muy grande, ya que se trata de una técnica precisa, que funciona especialmente con tartas de dimensiones reducidas.
Para cortar una tarta con hilo dental , necesitaremos que éste sea algo más largo que el diámetro de nuestra tarta, ya que habrá que sostenerlo de ambos extremos para dominar el corte. Coloca el hilo donde quieras realizar el primer corte.. ¡y a ver quién se acuerda de los cuchillos! Funciona, y si te sale bien, quizá lo incorpores a tus métodos de chef patissier en casa.
Si sois de los que no os gusta complicaros la vida, tu solución te espera en la ferretería más cercana. Cortadores de tartas hay tantos como formas y tamaños tienen tus dulces fetiches .
Lo primero que debes preguntarte es ¿qué tipos de tartas sueles consumir más? En función de esto, ya puedes elegir tu cortador. Uno de los cortadores más populares es la espátula , aunque sí que es cierto que en muchas ocasiones ésta suele ser más un apoyo a la hora de servir tu tarta que un cortador. Pero desde Wecake te decimos que vale para ambas opciones.
Pasamos a los cortadores de hilo, un paso más a partir del hilo dental que te aconsejábamos antes. Suelen tener la forma de una lira musical, y en muchos casos se les conoce como tal, por el parecido con el instrumento. Este tipo de cortador suele tener un hilo de alambre que es el que se apoya en la tarta para realizar el corte.
Otro cortador de tartas bastante común es la rebanadora de sierra. Básicamente, es el mismo tipo de cortador que el que lleva hilo, solo que sustituye este material por una pequeña lámina de dientes.
Y ahora, para mencionarte el siguiente tipo de cortador, empecemos enumerando los tipos de tartas más comunes a la hora de partirlas.
O lo que es lo mismo, cómo hacer de tu tarta perfecta una gran red de cortes perfectos para tener a todos tus invitados felices y contentos. Antes de nada, vamos a remitirnos a eso de Una imagen vale más que mil palabras . He aquí el resultado a la cuestión que te planteamos.
Como te decíamos antes, una premisa básica a la hora de meter cuchillo, el hilo o el cortador es cuántas personas van a disfrutar de esa tarta. Y a partir de ahí, matemática y precisión pura.
Comienza marcando líneas paralelas a lo largo y ancho de la tarta. La clave aquí es: cuántos más seáis, más líneas deberás marcar. Así de sencillo. The sky is the limit (bueno, más o menos, porque ninguna tarta dura siempre, de ahí que nos quedemos con la miel en los labios cada vez que caemos en una dulce tentación…). Pero esto es lo que debes tener en cuenta.
Aun así, y como te decíamos en el apartado anterior, también existe un cortador específico para tartas redondas. Se trata de moldes laminadores , una especie de anillos que se ajustan al tamaño de tu tarta.
En Wecake, nos gustan mucho estos cortadores, ya que cuentan con varias aberturas en el propio molde por las que puedes meter el cuchillo para que cada uno de tus trozos sea digno de foto de Instagram (o de catálogo, si sois más nostálgicos).
Aquí hay dos claves. Cortar una tarta cuadrada o rectangular nos debe llevar siempre a imaginarla en pequeños cuadraditos o mini rectángulos. Las tartas de este tipo quizá sean una de las formas más sencillas a la hora de cortarlas, pero ojo, porque muchas veces la confianza nos puede llevar a desperdiciarla.
La otra premisa es que siempre debes empezar cortando tu tarta desde el centro hacia los lados. Si comienzas por uno de los extremos, y si tu tarta es de bizcocho o bastante esponjosa, corres el riesgo de que esa preciosidad quede como si varios elefantes hubieran pasado por allí.
Luego córtala de forma perpendicular: es decir, cortando la primera línea que has trazado, de forma que los sucesivos cortes en paralelo vayan siendo perpendiculares a los cortes que has realizado al principio.
Para que quede claro, y de forma esquemática, cortar una tarta rectangular o cuadrada equivale a: cortes del centro hacia los lados en una dirección. Y cuando hayas terminado, cortes perpendiculares a los que acabas de hacer, de forma que vayas teniendo diferentes cuadraditos o rectángulos. Eso sí, cuidado con no hacerlos muy pequeños, ya que podrías estropear la tarta .
Esta es una de las tareas más complejas en lo que a cortar tartas se refiere. Quizá, si ya has buscado en Internet, hayas encontrado varios métodos, pero (también quizá) puede que ninguno te haya satisfecho al 100% al obtener el resultado.
Así que desde nuestro punto de vista, aunque el cuchillo o la lira te pueden valer, no te garantizamos que el resultado vaya a ser perfecto, por lo que aquí va nuestra opción que, por ahora, creemos que resulta más perfecta: las brochetas.
Sí sí, las de los pinchos morunos. Con dos y siguiendo estos pasos, tu tarta para rellenar puede ser una auténtica obra de arte.
Síguenos al pie de la letra, no es difícil, pero sí preciso. Lo primero: introduce una de las brochetas en la tarta, a la altura a partir de la que quieras dividirla. Lo más difícil en este paso es que la brocheta entra y salga de la tarta más o menos a la misma altura, de forma recta, sin que se gire.
Segundo paso: haz lo mismo con la otra brocheta, pero en el extremo contrario de la tarta. Cuando ya tengas tus brochetas introducidas en la tarta o bizcocho , coloca un cuchillo de sierra en los extremos de las brochetas. Es importante que conforme vayas cortando, notes que el cuchillo roza los hierros de las brochetas: esa será la confirmación de que vas por buen camino.
Cuando tu cuchillo haya atravesado toda la tarta, ¡ya estaría lista para que metas el relleno!
Así que hecho este exhaustivo repaso por el universo de cortar tartas, ahora sólo queda que elijas la tuya. Espera… ¿todavía no te has descargado nuestra app? ¡Ya disponible para Android e iOS! Descárgatela, busca por tipo de tarta, ingrediente, intolerancias… ¡y a disfrutar!